El cacao ecuatoriano se llama también la pepa de oro. Su uso existe desde antes de la llegada de los españoles, en las culturas pre-incásicas hace más de 5000 años. De 1880 a 1915 nuestro país se consolidó como uno de los primeros productores a nivel mundial. Luego vino una disminución en la producción debido a varias plagas y nuevamente en 1940 se crea una variedad uniendo varios tipos de cacao para lograr el aroma selecto que se conoce como “cacao fino de arriba” en honor a los sembríos que se expandieron río arriba del Guayas.

Otras provincias de la sierra también producen la mágica pepa: Imbabura, Pichincha, Azuay.   Es que nuestra tierra es muy generosa. La tradición del cultivo transmitida de padres a hijos es muy importante para poder conservar la producción de esta fruta hasta hoy.

El 27 y 28 de mayo se realizó la cumbre mundial del cacao y chocolate online, debido a la pandemia por el Covid-19, evento organizado por Conexión Chocolate y Fine Chocolate Industry Association, con el apoyo del programa MOCCA financiado por el USDA, y sus socios en Ecuador, Lutheran World Relief, Rikolto y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). 

Se expusieron importantes puntos de vista de panelistas de todo el mundo involucrados en la cadena de valor del cacao, analizando las perspectivas y tratando de augurar un futuro positivo dentro del escenario de la post-pandemia. Fue relevante la participación de la ICCO, la organización Internacional del Cacao, de la cual es importante conocer lo siguiente:

• Es una organización intergubernamental creada en 1973 bajo los auspicios de las Naciones Unidas y que opera dentro del marco de sucesivos Convenios Internacionales del Cacao.

• Cuenta con 51 países Miembros, de los cuales 22 son países exportadores de cacao y 29 son países importadores de cacao. Juntos representan el 92% de las exportaciones mundiales de cacao y el 80% de las importaciones mundiales de cacao.

Estructura:

• El Consejo Internacional del Cacao es el órgano superior de toma de decisiones de la ICCO. Está integrado por todas las partes contratantes del Convenio Internacional del Cacao, 2010, países miembros productores y consumidores de cacao. Celebra dos reuniones ordinarias al año.

• El sector privado y la sociedad civil desempeñan el papel de órgano asesor de la Organización a través de la Junta Consultiva sobre la Economía Cacaotera Mundial.

• La Secretaría de la ICCO es el órgano ejecutivo de la ICCO y se encarga de la ejecución de los planes de acción de la Organización, tal y como han sido adoptados por el Consejo Internacional del Cacao.

Actividades de la Organización:

• Un centro de referencia de conocimientos e información mediante la recopilación y difusión de estadísticas y elaborar informes sobre la economía cacaotera mundial.

• Directorio Mundial del Cacao
• Boletín trimestral de estadísticas del cacao

• Una plataforma de cooperación institucional que facilita el intercambio entre sus países Miembros, así como con el sector privado y la sociedad civil.

• Conferencia Mundial del Cacao
• Simposio Internacional sobre Investigación Cacaotera.

• Una fuente de asistencia técnica para sus países miembros, aportando a fortalecer capacidades y facilitar el apoyo de otros socios financieros.

• Elaboración de Planes Nacionales de Desarrollo del Cacao
• Proyectos sobre manejo de plagas y enfermedades, manejo de riesgo, entre otros.
• Capacitaciones sobre recolección de estadísticas, mercado de futuros, reservas de cacao, etc.

• América Latina es la segunda región productora de cacao en el mundo, representando un 17% de la producción global. Sin embargo, en la región se produce la mayoría del cacao fino  de aroma del mundo.

• En la región, Ecuador es el principal productor (tercero a nivel global) con alrededor de 310 mil toneladas de cacao en el periodo 2018/19; seguido de Brasil (200 mil), Perú (120 mil), República Dominicana (75 mil), etc.

• En cuanto al consumo de cacao-chocolate, los únicos mercados grandes de consumo en la región se encuentran en Brasil (que consume casi todo lo que produce), Colombia y México.

• Principales desafíos de la región:

• A pesar de tener precios “premium” por el cacao de calidad, los precios del cacao de la región se ven afectados por la sobre producción de cacao ordinario a nivel mundial, y por la volatilidad de los precios en el mercado internacional.
• En general, el sector del cacao está pasando por una crisis de reputación, por los problemas de deforestación y trabajo infantil que se han encontrado en algunas regiones productoras del mundo. Estos problemas no son tan graves en América Latina, pero, sin embargo, la reputación del sector también se ve afectada por esto. Es importante hacer la diferenciación y mostrar que en LATAM estos problemas se los está controlando.
• La región presenta también una baja transformación local de cacao a productos semielaborados al igual que bajos niveles de consumo de chocolate y otros productos de cacao en los mercados internos. Es debido a esto que la región depende de la exportación de materia prima para que sea procesada y consumida en mercados como Europa y Estados Unidos.
• Además, todavía muchas plantaciones (pequeñas y medianas) tienen baja productividad, existe una baja asociatividad entre productores, continúa una situación de pobreza en la mayoría de productores, las enfermedades y plagas todavía afectan a la región, entre otros desafíos.

• La ICCO ve positivos los esfuerzos que se están dando (y que deben continuar) en la región por posicionar en alto al cacao fino o de aroma y por adaptarse a las nuevas tendencias internacionales de consumo, que demandan productos de calidad que no afecten la salud (orgánicos, etc.), productos que no afecten al medio ambiente, y que buscan mayor trazabilidad para conocer al productor detrás de cada barra. Esto mediante:

• Los impulsos que se han dado al comercio directo de cooperativas con chocolateras locales y extranjeras;
• El impulso y fomento al sistema de comercialización bean-to-bar que acorta y transparenta la cadena, pone en contacto al productor con el chocolatero, incrementa la trazabilidad, etc.;
• la participación activa en concursos internacionales de calidad de cacao y chocolate.

Lo que se dijo en la Cumbre

Las conclusiones generales dentro de esta Cumbre se enfocaron principalmente en impulsar y apoyar a toda la cadena de valor del cacao, desde las personas involucradas en las fincas que son las que producen el fruto, hasta las empresas pequeñas, medianas y grandes alrededor del mundo que hoy están haciendo un gran esfuerzo para poder sostener su esquema empresarial, mantener los empleos que dependen de sus operaciones, realizar la logística de transporte y exportación para que finalmente el mercado mundial deguste este delicioso producto. Los representantes de los productores de varios países contaron cómo han desarrollado resiliencia frente a diversas situaciones dentro de sus naciones y ahora frente a la pandemia, confiando en que a mediano plazo esta situación estará superada.

La CEO de Conexión Chocolate, y organizadora del evento Jenny Samaniego, hizo un resumen de la situación que se vive en el país con la última crisis económica derivada del terremoto de abril 2016 en las provincias de Esmeraldas y Manabí, posteriormente las protestas políticas de octubre del 2019 debido a medidas económicas dictadas por el gobierno y finalmente la emergencia mundial por el Covid-2019. Todas estas situaciones han complicado las actividades de la producción y exportación cacaotera del país pero más que una actividad económica este producto representa una mística de trabajo y la compenetración con la tierra, el redescubrir la historia y el poder dar nuevas posibilidades a los países que han orientado sus principales esfuerzos a la explotación petrolera.

Es hora de que la pepa de oro ecuatoriana vuelva a brillar, que los involucrados en la cadena de valor alrededor del país y del mundo aúnen esfuerzos para revalorizarla, y rescatar este producto mágico que adorna las cocinas y alegra el corazón de los niños, une a los enamorados y en cada sorbo nos da la esperanza de un mundo más humano.