Seminarium organizó el pasado jueves 14 de mayo del 2020 el foro “Sostenibilidad de la cadena de Producción en Ecuador”, al que asistieron cuatro panelistas que aportaron con importantes reflexiones y sugerencias para superar la situación económica y social que vive el país con la epidemia del COVID-19. Ellos son:  Caterina Costa, Presidenta del Comité Empresarial Ecuatoriano, Pablo Campana, ex Ministro de Industrias y Producción y actual CEO de Campana Organization, Augusto de la Torre, doctor en Economía y ex Jefe para América Latina del Banco Mundial y Nathan Monash, Vicepresidente de sostenibilidad de negocios de la empresa minera Lundin Gold. La moderación del foro estuvo a cargo del periodista Carlos Rojas, quien resaltó los principales puntos de cada intervención y canalizó algunas interrogantes de los asistentes. A continuación las opiniones más relevantes de lo que a nuestro criterio se compartieron en el mencionado evento.

Para la Presidenta del Comité Empresarial Ecuatoriano, Caterina Costa, las decisiones que deben tomar las empresas del país para sostenerse son muy difíciles. Los puntos clave serían poder llegar  a acuerdos con líderes gremiales, los mismos que deben ser individuales tomando en cuenta la realidad de cada empresa. Recordó que el 90% del empleo proviene del sector privado. Manifestó su preocupación por la pérdida de competitividad pues el Ecuador es un país caro, al igual que la falta de políticas estatales para el pequeño productor que en definitiva es el que abastece los productos del campo a la ciudad. Manifestó la preocupación que existe en el gremio empresarial por la situación que estamos atravesando.

Pablo Campana en cambio, se ratificó en que a su paso por el Ministerio de Industrias y Producción trató fundamentalmente de dar celeridad a la obtención de inversión extranjera que es la que trae dólares a nuestra economía, pero sin los resultados que se esperaban pues él dependía también del trabajo coordinado y ágil de los Ministerios de Energía y de Transporte y Obras Públicas,  los cuales no entendieron esta dinámica y dieron prioridad a proyectos ya existentes, perdiendo la oportunidad de atraer capital extranjero al país. La falta de tratados bilaterales de inversión con países como Catar impidió que el Emir de ese país que vino en octubre del 2018 concretara su deseo de traer capitales al Ecuador, señaló. Resaltó los principales ejes en los cuales se debe trabajar para lograr reactivar la economía, como son:

. Focalizar los subsidios

. Reducir el tamaño del Estado

. Revisar el impuesto del 5% a la salida de capitales

. Impulsar a las mipymes pues el 80% de negocios en el país forman parte de ese sector y si se ponen más impuestos esos pequeños negocios o emprendimientos podrían quebrar.

. Reactivar el turismo, el sector inmobiliario

Finalmente, envió un mensaje de fuerza y ánimo para que salgamos fortalecidos como país de esta prueba.

La intervención del economista Augusto de la Torre fue, a nuestro criterio, la más dura y clarificadora para entender la situación de la economía del país. Simple y sencillamente, el Ecuador es un país que se ha quedado sin dinero pues 1/5 del ingreso del petróleo es lo que se recibe actualmente por la coyuntura actual. Tampoco se tiene ahorros, las remesas de los migrantes se han reducido, es decir es un diagnóstico muy desalentador. Entendiendo estas restricciones que son muy graves y que no se esperaban como la pandemia que aceleró el difícil panorama económico que ya se venía arrastrando, es necesario un cambio de mentalidad e implementar una nueva forma de diálogo. No puede ser, dijo, que los dirigentes y portavoces de los diferentes sectores no quieran ser afectados y se opongan a las soluciones que se proponen. Este es un panorama en donde todos debemos ceder posiciones, porque se trata de ir saliendo de la crisis haciendo un esfuerzo conjunto. Todos deben entender que tenemos que mirar a la austeridad como un estilo de vida de ahora en adelante, considerando únicamente lo esencial y educándonos de manera responsable en la conducción de nuestra economía personal y en mayor medida en la conducción de la economía de las instituciones públicas, empresas, negocios, etc. El consenso es vital en estos momentos, en donde se quiere archivar el proyecto de Ley Humanitaria que está en la Asamblea, lo cual no es sensato pues el acuerdo entre las partes que se propone es medular para poder paliar las circunstancias actuales. Los bancos, por su parte, deberán extender plazos y refinanciar las deudas, es decir, todos los actores deben poner su grano de arena para tratar de salir a flote, destacó. A su criterio, el gobierno deberá canalizar los recursos obtenidos con organismos multilaterales para dar apoyo a la empresa privada y ofrecer créditos de reactivación, que es la única forma de salvar al tejido productivo del país. Además, se debe traer los capitales que salieron del país, adaptar las leyes laborales al nuevo paradigma, formar una sociedad más ilustrada, ser un “país vivible”, proteger a la banca y a la dolarización que ha demostrado ser más resiliente de lo que se pensaba, pero que no es eterna, concluyó.

El Vicepresidente de sostenibilidad de negocios de Lundin Gold, Nathan Monash, expresó su fe y optimismo en que el país puede salir adelante si impulsa y apoya el sector minero responsable pues las proyecciones en este sector son muy alentadoras y si a largo plazo se mantienen políticas que fomenten esta actividad, puede ser un puntal que nos posicione como lo han hecho Chile o Perú, en donde el sector minero tiene el 11%  y el 9% del PIB, respectivamente. Desde luego, advirtió que estamos viviendo momentos complicados pero resaltó la labor que viene desarrollando Lundin Gold en el país con todos los protocolos internacionales de cuidado al medio ambiente y de respeto a las leyes del país. Enfatizó en que Ecuador tiene un potencial minero que debe ser aprovechado y terminó su intervención haciendo votos porque se supere esta coyuntura que no solo es local sino mundial.

La realización de este foro fue muy oportuna y enriquecedora pues permitió que cuatro importantes puntos de vista puedan expresarse y hacer un diagnóstico objetivo de la situación, proponiendo soluciones y delineando alternativas viables al país.  La conclusión es que todos, sin excepción, debemos arrimar el hombro para poder superar esta crisis que es la más difícil desde la fundación del Ecuador como república.